martes, 14 de junio de 2011

Ficha Bibliográfica. Técnica: Historias de Vida.


Ficha bibliográfica:
Medrano, Concepción. ( compiladoras ). (2007). Las historias de vida: Implicaciones educativas. Buenos Aires: Alfagrama.

Medrano, Concepción; Cortés, Alejandra. La investigación narrativa y su relación con la educación.

La investigación socio – cultural es un referente para indagar los núcleos básicos del pensamiento humano. Dentro de este enfoque, la investigación narrativa se extiende como un sub – área de la investigación cualitativa, más concretamente como investigación experiencial. La narrativa se inscribe dentro de una metodología de corte hermenéutico que nos posibilita dar significado y comprender las dimensiones cognitivas, afectivas y conductuales de los seres humanos.

La investigación narrativa es concebida por las autoras como una herramienta que nos puede facilitar la comprensión, a través de las historias de vida, de la diferencia que suele existir entre aquello que proclamamos como importante y nuestras propias conductas. Igualmente las narraciones dan cuenta de aquellas variables afectivas que en el transcurso de nuestras vidas ha influido en nuestras propias decisiones y acciones. Gusford (1999) sostiene que el significado que se puede dar a la propia vida a través de la autobiografía facilita y contribuye a elaborar el propio  proyecto ético de la vida de una persona.
La aparición de los enfoques contextuales, comunitarios y neoaristotélicos en teoría moral, nos conduce a un período postkohlberiano (perspectiva predominante en las últimas décadas), donde se inscribe perfectamente el Enfoque Narrativo. Enfoque que posee evidentemente relevancia en las implicaciones educativas.
En los ´80 se presenta la investigación narrativa como otra manera de acercarse al conocimiento de las personas y de los hechos culturales, más allá de la metodología lógico – científica; desde la narrativa se pretende entender el sentido y significado de algunos acontecimientos vitales.

Historia de vida.
Para las autoras constituye un instrumento que facilita la comprensión de variables intervinientes entre el razonamiento y la conducta.
La narrativa en el campo de la educación permite una comprensión más profunda de las complejas relaciones entre enseñanza y aprendizaje.
La narratología es un ámbito de estudio teórico que parte de la narrativa como una herramienta que nos posibilita la representación  y la comunicación. Se presenta como una forma de caracterizar los fenómenos de la experiencia humana; por lo tanto, su estudio es adecuado a muchos ámbitos de las ciencias sociales.
La narrativa en el ámbito educativo refiere a los relatos o conjunto de situaciones que una persona comunica a un informante, en un contexto comunicativo. Es decir, se trata de una forma de comunicarse, que puede ser analizada desde distintas perspectivas y marcos metodológicos.
Bruner plantea que la narrativa es uno de los modos básicos  de la representación, y que el otro es el paradigmático. Cuando relatamos aspectos de nuestra propia vida, solemos hacerlo como vehículo para tomar distancia de los hechos, y convertir nuestra experiencia en un objeto de reflexión. La narrativa supone entender la vida como “un texto” que nos contamos a nosotros mismos o a otros, sujeto a múltiples interpretaciones. En el marco de la Psicología Narrativa, las autobiografías se conceptualizan como relatos del desarrollo formados por pequeñas historias o relatos que adquieren sentido a la luz de una historia de vida. En este contexto los fracasos y las crisis se interpretan como motor del desarrollo.
Para Bruner, el  viaje narrativo supuso una confirmación de las teorías contrarias a la universalidad de la denominada “concepción occidental de la individualidad”, donde se concibe a la persona como un universo motivacional y cognitivo compacto, único y más o menos integrado. Así como un centro dinámico de conciencia, emoción, juicio y acción, organizado en una totalidad peculiar y en contraste con otras totalidades semejantes y con un trasfondo social y natural. La multiplicidad de las historias de vida permite  ir más allá de lo universal, de lo generalizable, y centrarse en la reinterpretación personal de los acontecimientos que vivimos.
Entre las características claves de la narrativa, dentro de los procesos de enseñanza – aprendizaje, se destaca:
  1. proporcionar significado a la experiencia personal desde la perspectiva temporal.
  2. sistematizar y ordenar las acciones y los sucesos cotidianos en unidades de episodios.
  3. estructurar los sucesos del pasado y planificar los acontecimientos.
La narración como método nos permite generar conocimiento científico, dado que las personas construimos significados, mediante el contraste, la confrontación y la reflexión acerca de nuestras conductas. Desde este enfoque, las historias de vida se conforman como el constituyente básico de nuestra identidad, y pueden ayudarnos a interpretar de manera más adecuada las relaciones entre razonamiento y conducta. En síntesis, el estudio de la narrativa es el estudio de la forma en que los seres humamos experimentamos el mundo.  Para Polkinghorne (1988) es la manera más primaria de dotar de sentido a la experiencia humana.
Las historias de vida dentro del enfoque narrativo pueden facilitarnos una mayor comprensión de las relaciones o falta de coherencia entre el razonamiento y la conducta, dado que permiten tener un marco global que relacione unas situaciones con otras, así como dotar a las distintas situaciones de sentido. El hecho de narrar nuestra vida puede ayudarnos a comprenderla mejor. Asimismo, reconstruir nuestro pasado puede posibilitarnos una mejor construcción de nuestro proyecto futuro.
En las historias de vida suprimen las dicotomías: investigador – actor, formador – formado, y sujeto – objeto de la formación. En definitiva, se trata de que a través de las historias de vida se promueva en el propio sujeto adulto su itinerario de formación y su propia capacidad para continuar formándose.
Para López Barajas (1996) existe una serie de elementos comunes a cualquier modalidad, a saber: sentido antropológico; la existencia de los otros; el tiempo humano.
Para Ricoeur el fin de poder articular el tiempo físico y el tiempo vivido, como tercer tiempo, el tiempo humano. Este último está socialmente construido y se apoya en el lenguaje. Ricoeur entiende que el lenguaje y, en concreto, la narración posibilitan  pensar sobre la permanencia en el tiempo, característica de la identidad personal.

Desde la perspectiva constructivista, el interés por los materiales autobiográficos se encuentra en la potencialidad que poseen para identificar los contenidos característicos que estructuran las creencias de una persona acerca de sí misma. En la comprensión de los aspectos psicológicos es más importante entender la interpretación que la persona realiza de su propia experiencia, que poseer información objetiva acerca de la misma. En el marco de los enfoques cognitivos se subraya la importancia de la percepción que tienen las personas en su interpretación personal de la experiencia, como factor de incidencia en su desarrollo cognitivo, afectivo y comportamental.

Pineau y Jobert (1989) presentan las historias de vida como un instrumento de formación permanente. Abordan 6 problemas reales que se plantean en la práctica:
  1. los problemas relacionados con el surgimiento de nuevas prácticas de formación permanente.
  2. problemas metodológicos.
  3. conflictos provenientes de los aspectos ideológicos e institucionales.
  4. problemas de lenguaje.
  5. problemas de temporalidad.
  6. problemas epistemológicos.
Pineau y Jobert analizan esta problemática dentro de un contexto dinámico que se irá resolviendo a largo plazo, desde la perspectiva kuhniana de crisis paradigmática. Incluso entienden la crisis paradigmática en educación como una crisis también social. En esta línea de pensamiento, Pinaeu y Legrand (1993) trabajaron en la exploración de 3 modelos de exploración de las historias de vida:
  1. modelo biográfico o relato de una vida por otro. El análisis y la interpretación se realizan por una persona diferente del que relata la propia vida.
  2. modelo autobiográfico o relato del mismo sujeto. Es el propio sujeto el que reconstruye sus enunciados, sin interlocutor en el tratamiento de la información.
  3. modelo dialógico. Este modo de exploración opta por la explicitación del saber implícito como un trabajo conjunto entre locutor y el interlocutor. Se entiende que el sentido de lo vivido no se reduce a su enunciación, si no que precisa de la colaboración del investigador para analizar su sentido y coherencia.

Las historias de vida son una herramienta y una fuente de conocimientos que nos facilitan la comprensión de la conducta particular de una persona en un momento concreto de su vida. Asimismo, contribuyen al crecimiento personal, en la medida en que provocan una reflexión sobre nuestro comportamiento. Los relatos biográficos ponen en evidencia los procesos a través de los cuales se configura el saber en situaciones concretas.


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